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Primera Promoción de Bachillerato del Colegio los Olivos de Málaga. 1968-1975 |
Poema del padre Laureano Manrique leído el 13 de junio de 2015 |
MAESTRO
Si tu corazón late más
deprisa
al saludar cada mañana al nuevo
día.
Si cada mirada es para ti
una llamada en la noche
o un alma que busca respuestas con urgencia.
Si cada hora de clase
se te hace cada día más corta.
Si quieres más tu trabajo
cada año que
pasa más deprisa.
Si las dificultades inevitables
te encuentran sonriente,
y tus gestos sosegados
llenan de luz el papel en blanco del quehacer diario.
Si los padres y los niños
dicen de ti que eres bueno, solo
bueno.
Si la necesaria justicia
sabe revestirse con la generosidad de
un padre.
Si miras como no viendo,
si corriges sin decir muchas palabras.
Si sabes escuchar con simpatía
los pájaros que cantan en el corazón
de todos los jóvenes.
Si sabiendo tantas cosas,
nunca has pretendido ser sabelotodo,
pero has logrado
que otros miren una simple margarita como un milagro.
Si sabes volver a estudiar
lo que creías sabido,
para saberlo distinto con los que
ahora lo aprenden.
Si en lugar de preguntar
sabes sobre todo responder,
y mucho más
callar,
para no romper el misterio de la rosa o de la espuma.
Si sabes seguir siendo niño
permaneciendo
maestro.
Si la belleza o la ternura
todavía
te sorprenden.
Si nunca te vas a acostumbrar
a ver florecer las mimosas del parque
o a escuchar el delgado concierto de las palmeras
al caer la tarde.
Si tu vida es lección
y tu palabra
silencio.
Si tus alumnos
quieren parecerse un poco a ti,
y algo muy tuyo
ha logrado prender en los primeros surcos de sus almas.
Y si la Virgen del Colegio
nos ha seguido a todos sonriendo...
Entonces... yo soy vuestro maestro.
Entonces... vosotros, vosotras, sois
mis alumnos. |