Creo que fue Oscar Wilde quien dijo que “cualquier día es bueno para encontrarte una sorpresa agradable”, y si no lo dijo, posiblemente lo pensó.
En cualquier caso, esta frase es aplicable a la maravillosa sorpresa que encuentra el espectador que traspasa las puertas de ese pequeño museo, casi escondido, en la calle Afligidos de Málaga, dedicado a dos espléndidos artistas vinculados a nuestra ciudad: Pedro de Mena y Félix Revello de Toro (¡ahí es nada!).
Lo bueno de mantener el contacto con los compañeros del Colegio, es que ellos también te pueden sorprender con sus aportaciones, con sus virtudes y, en el caso de Elías de Mateo, además, con su sabiduría.
Él ha tenido y tiene la fortuna de trabajar en aquello que más le gusta, en desarrollarse profesionalmente en la actividad para la que se formó: el Arte. Y con mucho, muchísimo arte, nos supo llevar por las salas de ese Museo que él dirige y que mima como su más preciado tesoro.
Allí nos pudimos deleitar con  la belleza calmada de las mujeres que tan magníficamente ha sabido retratarRevello a lo largo de su vida y, cómo no, con un recorrido por la vida de ese escultor, imaginero a veces, maestro de maestros del barroco andaluz, que fue Pedro de Mena.
Sólo puedo decir gracias a Elías por ese rato, mágico para mí, y supongo que para todos. Y prometo volver por allí en cuanto pueda.
A los compañeros, el reencuentro, el rato de charla y la reafirmación de nuestra amistad. Un saludo cariñoso.
¡Hasta pronto!

 
Francisco Vallejo  (http://www.pacovallejofoto.com/)
 
     
     
  http://www.museorevellodetoro.net/